Las Mujeres detestan competir contra Robots.

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La intimidad física entre hombres y máquinas ya existe y será una realidad en un futuro cercano. Problemas que la sociedad no ha podido resolver como la atención a los pedófilos, el turismo sexual, la trata de personas y la prostitución serán solventados por la presencia de máquinas cada vez más realistas que ocuparán un espacio en la sociedad.

Ante esta nueva dinámica, que ya esta presente a pequeña escala en la sociedad, algunos investigadores del Departamento de Ciencias Psicosociales de la Universidad de Bergen y del Departamento de Liderazgo y Comportamiento Organizacional (BI Norwegian Business School, Campus Bergen), ambos en Noruega, se plantearon analizar cómo las personas perciben a los robots diseñados para diferentes tipos de intimidad, tanto como compañeros y potencialmente como competidores.

Teoría e Hipótesis

El objetivo general de este estudio exploratorio es describir cómo reaccionan los hombres y las mujeres ante la posibilidad de robots diseñados exclusivamente para el sexo o el amor, y cómo imaginan la reacción de sus parejas. Debido a que estos robots no están disponibles comercialmente, diseñaron el estudio para medir las actitudes predichas al imaginarse a sí mismos y a su pareja interactuando con él.

Los investigadores basaron sus hipótesis en experimentos anteriores que mostraron una diferencia en la actitud de ambos sexos hacia los robots ( Nomura et al., 2006a). Ellos, por tanto, postularon que los hombres y las mujeres reaccionarán de manera diferente ante la perspectiva de la interacción humana-robot. En una encuesta previa de Scheutz y Arnold (2016) se observó evidencia consistente de una diferencia en el interés de los encuestados en la perspectiva de los robots sexuales, ya que los hombres los consideran más útiles, mientras las mujeres los ven poco útiles.

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Los investigadores realizaron un experimento aleatorio en el que los participantes leyeron sobre dos robots teóricos:

  1. Un robot sexual con IA que puede satisfacer exclusivamente las necesidades sexuales físicas.
  2. Un robot de amor platónico con IA sin una forma física humanoide que puede formar un vínculo emocional íntimo con su propietario, pero no puede participar en ninguna interacción sexual en cualquier forma

Materiales y métodos

Participantes

Los investigadores realizaron un experimento con 163 mujeres y 114 hombres participantes. El reclutamiento de participantes se realizó mediante la distribución en línea del estudio.  La edad de los participantes varió de 17 a 70 años con una media de 27,29 ( DE = 9,8) años. La mayoría (68%) de los encuestados eran estudiantes. La mayoría de los participantes eran heterosexuales (90%), algunos participantes eran homosexuales (2%) y algunos no se identificaron como sexualidad (8%). la participación era voluntaria y anónima.

Diseño

El experimento incluyó dos condiciones a las cuales los participantes fueron asignados al azar; uno en el que fueron expuestos a una viñeta sobre un robot sexual futurista, y en la otra condición a una viñeta sobre un robot de amor con competencias sociales y emocionales avanzadas, pero sin una forma física humanoide o la capacidad de participar en la interacción sexual.  Intencionalmente se describió a los robots como exclusivamente para uso sexual o exclusivamente para amor platónico.

Ella (Película, 2013) explora la intimidad emocional con una inteligencia artificial sin cuerpo.

Las viñetas se presentaron con estímulos visuales asociados; una foto sexualizada de un hombre y una mujer de aspecto artificial (robot sexual) y una foto de tapones para los oídos (robot de amor platónico). Los extractos de las viñetas estaban disponibles a continuación, mientras que las versiones completas y las fotos se presentan en el examen.

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Conclusiones del estudio.

Los resultados del estudio fueron consistentes con exploraciones previas. Observaron que las mujeres exhibieron una visión menos positiva de los robots (y especialmente de los robots sexuales) en comparación con la perspectiva de los hombres.

Un descubrimiento importante fue que, contrario a la expectativa arraigada en la psicología evolutiva, las mujeres afirmaron que llegarían a sentir más celos si su pareja tenía un robot sexual, en lugar de un robot de amor platónico.

En general, los resultados sugieren que los hombres y las mujeres tienen actitudes muy similares hacia los robots de amor platónico, pero difieren sustancialmente en sus actitudes hacia los robots sexuales, en que los hombres son algo positivos y las mujeres son muy negativas para ellos.

Los resultados del análisis confirman hallazgos previos de que los hombres son más positivos hacia el advenimiento de los robots que las mujeres ( Scheutz y Arnold, 2016 ). Las mujeres que habían leído sobre el robot sexual informaron niveles particularmente elevados de celos, actitudes menos favorables, más aversión y más aversión prevista de la pareja. Este patrón no se encontró en la muestra masculina, cuyos sentimientos no se vieron afectados en gran medida por el tipo de robot que se les hizo imaginar.

Los resultados sugieren además que las personas proyectan sus propios sentimientos sobre los robots en su pareja, esperando erróneamente que su pareja reaccione como lo harían ante la idea de que la pareja tenga un robot.

Fuentes

Nordmo M, Næss JØ, Husøy MF y Arnestad MN (2020) Amigos, amantes o nada: los hombres y las mujeres difieren en sus percepciones de los robots sexuales y los robots de amor platónico. Frente. Psychol 11: 355. doi: 10.3389 / fpsyg.2020.00355

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  • “las mujeres los ven poco útiles” pues no vienen con tarjeta de crédito.

    • jajaja! además una robot no tendría frecuente dolor de cabeza

  • Porque lo que aporta la mayoría de ellas es sexo, no tienen nada útil que aportar en la mayoría de casos. Si los hombres descubrimos una nueva forma de obtenerlo, ya no tendríamos que amargarnos la existencia. De ahí sus “celos” calculados.

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