El problema con los Derechos Humanos de los Hombres es una cuestión de estrategia, y entender el origen de los problemas del hombre en el contexto de esta sociedad moderna, que se revuelca en el fango de su cultura ginocentrista.
Hasta hace unos meses participaba de forma bastante activa en un foro de Facebook llamado “Masculinismo”. Repentinamente, sin aviso, el administrador decidió cambiarle el nombre al grupo. Ahora se llama algo así como “Movimiento por los Derechos Humanos de los Hombres” (énfasis en negritas es mío). Hablo en tiempo pasado, porque fui expulsado del grupo, precisamente por objetar el cambio de nombre.
No crean que el administrador es otra mente obtusa incapaz de un debate. Es un hombre competente y razonable, con alta preparación académica. Quien sin embargo, no pudo evitar caer en la Trampa del Tradicionalismo. Y dentro de esa lógica, era inevitable que cayera en la trampa de llevar la lucha por los Derechos de los Hombres hacia la narrativa de los Derechos Humanos.
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El problema de la “H”.
Desde hace algunos años, el movimiento MRA (Men’s Rights Activist o Activistas por los Derechos del Hombre por sus siglas en inglés) lentamente ha ido tranformándose hacia el concepto de “Derechos Humanos de los Hombres“, modificando sus siglas para agregar una letra H. Ahora se autonominan MHRA. Como fue el caso del grupo de masculinismo donde participaba.
Aunque las intenciones eran buenas, recordamos que las buenas intenciones pavimentan el camino al infierno. Las buenas intenciones son el camuflaje favorito del Feminismo. La idea de recordarle a las personas que los hombres también son seres humanos suena apropiado en una sociedad donde la Cultura de Desechabilidad Masculina es la norma.
En cambio, unos pocos entendemos que la estrategia de hablar de los “Derechos Humanos de los Hombres” reproduce la política del victimismo y se apega a la narrativa equivocada. Aunque las intenciones de agregar la “H” eran buenas, esta idea resultó en un retroceso en la comprensión de la verdadera problemática del hombre.
¿Por qué NO PELEAR en nombre de los Derechos Humanos de los hombres?
Poniéndolo simple: Los Derechos Humanos son el origen de la mayoría de las problemáticas que atacan los MRA, no la solución.
Como muchas buenas ideas, el sentimiento de poner los Derechos Humanos en el cartel podría ser noble, pero su implementación no solamente es impráctica, sino que corrompe la base misma de las leyes.
Para entenderlo, hay que empezar por distinguir la diferencia entre Derechos Humanos y los Derechos Naturales o Derechos Civiles. A pesar de que en apariencia deberían trabajar en armonía o ser uno la continuación lógica del otro, la realidad es que los Derechos Humanos son una camisa de fuerza que restringe los Derechos Naturales de los seres humanos. Son dos grupos diferentes de derechos que muy frecuentemente entrarán en conflicto, sin que la mayoría se percaten.
Los Derechos Humanos se basan en el poder del Estado, por lo que para su implementación efectiva es deseable expandir el tamaño y autoridad del Estado sobre la vida del individuo. Al contrario, los Derechos Naturales existen fuera de la intervención del Estado y más bien, su implementación provoca restricciones al poder del Estado. Uno depende del Estado, mientras el otro pretende liberarse de él.
Aún más. Hay un hecho revelador que es ignorado por la “Industria de los Derechos Humanos“, es decir, por toda la parafernalia de ONGs, burócratas estatales y empresas privadas cuyo negocio se basa en presentarse como activistas de los Derechos Humanos. Este hecho es que, mientras los Derechos Naturales permiten el nacimiento y la preservación de la democracia, el discurso de los Derechos Humanos en la práctica está asegurando la emasculación de la democracia.
Un ejemplo práctico del conflicto de derechos.
Para entender a nivel práctico cómo ambos grupos de derechos entran en conflicto, tomemos por ejemplo el caso del derecho de la Libertad de Expresión. Un derecho que permite que existan voces disidentes dentro del Estado.
Los Derechos Humanos reclaman al Estado que limite el derecho a la libre expresión de un ciudadano siempre que otro ciudadano haga la reclamación de sentirse ofendido por la opinión del primero. Como puede observarse, en la Corte los Derechos Humanos son elevados por encima de los Derechos Naturales para preservar la integridad de la supuesta “víctima”.
En el contexto que nos interesa, para los Derechos Humanos los hombres como colectivo social son el villano contra quien debe buscarse la solución. Y por esto, es los MHRA se equivocaron tremendamente de estrategia, quizás colocando el último clavo en el ataúd de su movimiento.
Los Derechos Humanos son un arma del Feminismo.
Para cualquier estudioso de la verdadera historia del Feminismo (no la versión heroica de Netflix) queda claro que este movimiento tuvo su parte aguas cuando se apropiaron de la bandera de los Derechos Humanos. A través de sus presiones políticas, el lobby feminista se aseguró de redactar los textos de las declaraciones de derechos humanos del siglo pasado para incluir el sexo (ahora conocido como “género”) como un área protegida de discriminación.
El “género”, como le llamamos ahora, es una palabra inclusiva para ambos sexos. Sin embargo, la discriminación contra el sexo masculino no es un área de interés en la aplicación de las políticas. La mujer y solo la mujer es un tema de discusión una y otra vez. Llevado inclusive a la creación de una organización de concepto tan ridículo como la ONU Mujeres. Una institución que debería existir en un universo alternativo donde pudieran existir países habitados exclusivamente por mujeres.
Aunque en cualquier país occidental se prohíbe la discriminación por razón de género, en la práctica para las Cortes Judiciales, solamente las mujeres tienen género. Basándose en la afirmación de que las mujeres experimentan la realidad diferente de los hombres, las feministas han convencido a las Cortes de aplicar la ley con diferente vara para medir, bajo la absurda promesa de que aplicar una medida desigual de trato permitirá alcanzar la igualdad. Lo que el feminismo llama “Igualdad Sustantiva“.
Cualquier protesta de quien pregunte quien autoriza semejante infamia, puede ser acallada usando la autoridad de las mismas cartas de Derechos Humanos que las propias feministas se encargaron de dictar. Leyes forzadas por las mismas instituciones que los hombres subvencionan con sus impuestos.
El precio de la ignorancia de los MHRA.
Pobres MHRA. Ignorantes de cómo funcionan las leyes. Ensordecidos por la retórica de los activistas de los Derechos Humanos. Sumidos en la fiebre de la Guerra de Moralidad. Es fácil de ver por qué los MHRA decidieron acogerse al papel de víctimas políticas también. Pero, de nuevo, las leyes de Derechos Humanos son parte fundamental del problema, no su solución.
La democracia solamente puede funcionar y prosperar si tres condiciones son establecidas:
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- Reconocemos al ser humano como un ente racional.
- El Estado es restringuido en sus poderes sobre el individuo,
- La política es libre de ataduras legales.
Mientras los defensores de los Derechos Naturales fortalecen cada una de estas afirmaciones, los activistas de los Derechos Humanos asumen que la primera condición es imposible y las otras dos condiciones son indeseables. Los hombres nos hemos enorgullecido desde siempre en ser el sexo racional. ¿Por qué dejar de ser racionales ahora?
La legislación sobre Derechos Humanos es relativamente nueva aún, pero gana popularidad en un clima de temor, cuando el mundo aún se sobreponía al shock de los horrores de los campos de concentración nazi. Con la sombra de la capacidad humana para causar sufrimiento desmoronando la confianza de la civilización en los Estados, las medidas sobre Derechos Humanos fueron rápidamente aceptadas tanto por los políticos Conservadores como por los socialistas.
Parecía una gran idea, en ese entonces. Hoy en día, en cambio, que una persona manifieste que “desea algo” se interpreta como una reinvidicación de un “derecho humano”. Entre más derechos tiene la socidad, mejor nos puede ir, piensa el vulgo ingenuamente.
Los MHRA se olvidaron que la narrativa de los Derechos Humanos no funciona sin un villano a quien derrotar. Toda la estructura se desbarata sin un opresor identificable. Quien seríamos nosotros los hombres, en la narrativa oficial, por si lo dudaban. El precio de la ignorancia es ser derrotado por tus propios esfuerzos.
Hay que luchar con inteligencia.
Los grupos de interés político y las Políticas Identitarias son, en su misma esencia, anti-democráticos. Debería ser evidente que la organización basada en la exclusividad esencial para las políticas de identidad consecuentemente no logren amasar un apoyo electoral significativo. En consecuencia, las personas involucradas han recurrido al litigio, con la esperanza de obtener victorias de las Cortes Judiciales y Asambleas Legislativas de diputados que no podrían haber logrado a través de las urnas.
Los MHRA tienen moralmente la razón al apelar a los códigos existentes de Derechos Humanos como un grupo oprimido. Sin embargo, son políticamente estúpidos al hacerlo. Lo único que disparan es una andanada de fuego cruzado en la guerra de géneros. Oh sí, la Guerra de Géneros es real. Mas la batalla legal es mejor lucharla como una lucha libre de género.
Adentrarse en el fango del discurso de género solamente hace más lento el avance de la lucha por los Derechos de los Hombres. Cualquier persona avezada en los enfrentamientos en las cortes lo sabe.
Conclusiones
Los hombres pueden y deben ganar la lucha legal como el grupo que usa la lógica y la razón, como históricamente han sido sus mejores armas.
Aparte de la lucha legal en curso, la Guerra de Género que está teniendo lugar esta siendo abordada de manera más eficiente y personal por la diáspora denominada “HOMBRES QUE VAN POR SU PROPIO CAMINO” o MGTOW por sus siglas en inglés.
Para aquellos que quieran resultados más inmediatos y efectivos, mi mensaje es el siguiente. Aléjate del sistema hasta que sus derechos civiles sean restaurados. Deja de participar en un mundo que ha sacrificado la democracia por una fantasía distópica y vota con tu pie: Sigue tu propio camino.
“Toda la parafernalia de ONGs, burócratas estatales y empresas privadas cuyo negocio se basa en” los fondos que surgen de los tramos de créditos del FMI, BM, BID, BEAL y otros bancos con sedes es USA y Europa”.
Las propias publicaciones de los mismos expresan su “compromiso con la igualdad de género”.
Buen articulo, aprendi algo nuevo hoy. Me parece muy interesante y sobre todo informativo. Estamos bombardeados por informacion superficial, falsa y tan de moda que nos hacen aceptarlos sin pensar. Gracias por ayudar a pensar “fuera de la caja”.
Excelente articulo, el Masculinismo parte de un error de base al pensar que la sociedad sentirá la misma empatía por los problemas de los hombres al igual que las mujeres (disques problemas, si tienen la vida prácticamente solucionada con la cantidad de orbitadores y ventajas legales que tienen).
Que les puedo decir a los Masculinistas, en sus 50 años de existencia e «intensas luchas» no han logrado nada, mientras el feminismo avanza y avanza (Soritos, Rockerfeller, Agenda 2030, FMI, ONU y el 50% de las mujeres que aman votar por la ideología feminista, aunque se digan muy «antifeministas») pero dejando atrás todo ese atolladero, ¿no se han preguntado porque se dan todas estas asimetrías legales y sociales tan descaradas? pero no me refiero a la «aparición del malvado feminismo desde hace 100 años» o «Soros busca romper familias» de la magufada de turno.
¿No os suena el mujeres y niños primero? y como los hombres morían en guerras y trabajos muy arriesgados (todavía sigue sucediendo) ¿mientras las mujeres pasaban en la casita cómodamente criando a los hijos? ¿que clase de «opresor» daría la vida por la «oprimida»? ¿porque en el pasado se sacrificaban a los hombres en bienestar de las mujeres? ¿porque se da esta desechabilidad masculina? ¿que deuda histórica le debemos a las mujeres, si ellas viven a expensas de lo que producimos y construimos? ¿qué derechos son esos que las mujeres no tienen y los hombres sí tienen? porque ellas cuentan con una larga lista de privilegios y leyes que las favorecen, que disque Patriarcado ni ocho cuartos, la sociedad siempre ha sido Ginocentrica. La solución para los hombres es la siguiente, dejar de ser tan pagafantas y de inflar el valor de mercado sexual de la mujer, dejar de ser tan «pagafantas» y adular a cualquier tipa que os diga «hombres los amamos, queremos que os vuelvan a su rol proveedor, feminismo malo».
Como las mujeres se están dando cuenta que están perdiendo a sus betas orbitadores y chocan con el muro, les da pavor. Si seguís orbitando indiscriminadamente a tipas que se autodenominan «antifeministas» como buenas camaleonas que son, porque no seamos ingenuos, ellas no lo hacen por empatía hacia el hombre, sino para tener esclavos que las mantengan, jamás dejaran al malote que las enciende y al ingenuo beta que las mantenga, ¿es que ellas no dicen nada por los dobles raseros como los fraudes de paternidad y que el hombre lleve toda la carga y presión en el cortejo con miles de gastos y regalos para no obtener nada más que friendzone? y ¿asimetrías en el mercado sexual como Tinder, donde la mujer puede elegir a cualquier hombre como si nada, mientras no pasa lo mismo a la inversa? seguiréis igual ¿porque os empeñáis en seguir sosteniendo toda esta farsa?, luego no lamentéis por el «malvado feminismo» como os quita derechos esenciales y revientan a impuestos para sus chiringuitos, quieran entrar a otra trampa llamada «tradicionalismo», donde el hombre termina siendo un burro de carga más del sistema y la mujer muy cómoda en casa, con la incertidumbre total de si estarán criando a sus propia sangre o la del malote, da para reflexionar, saludos.
He notado que hay mucho Igualitario y Masculinista que no proponen soluciones realistas, ¿que hacemos exactamente hoy en día con las problemáticas del hombre? hay gente que intentan blanquear este movimiento feminista mediante la falacia del escocés verdadero y la creación de falsas subcategorías (en realidad inexistentes) con un ejemplo práctico:
1. Feminista es respetada como tal dentro del movimiento, a veces hasta el punto de ser una especie de guía o referencia para las más jóvenes en la cultura popular.
2. Cuando les preguntas a las feministas de los privilegios que dicen que no tienen, siempre salen con el “nosotras no tenemos el privilegio de salir por las noches” o “no podemos vestirnos como queremos sin ser acosadas” o “ustedes mean parados”, de ahí no salen.
3. La feminista en cuestión habla o actúa de un modo totalmente opuesto a la supuesta igualdad que dice buscar. Ya sea defendiendo leyes injustas como la VioGen, esparciendo misandría (hombre os odio de Pauline Harmange), insultando y agrediendo directamente a los hombres (machete al machote), o incluso coartando la libertad de otras mujeres (religiosas o pro vida).
4. Varias personas despiertas le cuestionan a la feminista su modus operandi y la validez del movimiento mismo al que pertenece con toda clase de evidencias, como por ejemplo ¿que derechos tienen los hombres que las mujeres no tengan? para salir evadiendo respuestas.
5. Aparecen otras feministas, de ese supuesto grupo de “las que son buenas” y le recuerdan a todo el mundo que en realidad esa no era feminista, que el feminismo lo único que hace es buscar la “igualdad”, como por ejemplo los trabajos de alto riesgo lo hacen en la mayoría hombres, que la mayor tasa de suicidios y sinhogarismo son hombres, al hablar de estos problemas salen con ¿es que tratas de invisibilizar el movimiento feminista? o ¿porque no crean su propio movimiento? para luego silenciar por medio de la violencia a los hombres y sus problemas con términos como “masculinidad tóxica” o “masculinidad frágil”.
6. Se crea una especie de subcategoría para englobar a esas que no son “buenas feministas”. Aquí es donde entra generalmente el mal empleado término “feminazi”, “hegemónico” o similares.
¿Lo ven? Al crear una subcategoría que diferencia feministas buenas y malas, o feministas de verdad, feminismo hegemónico y feminazis, el movimiento nunca sale perjudicado. Cuando la dura realidad es que NO son feminazis, son FEMINISTAS, a secas, porque el feminismo es una ideología de odio hacia el varón en si misma. Les pueden venir a la cabeza muchas de ellas.
Todas ellas “buenas” y auténticas feministas hasta que la liaron.
“Ningún escocés verdadero” y vuelta a empezar.
Esta bueno el articulo, me he puesto a pensar en que los hombres que decimos “no todos los hombres” somos demasiado blandos y no nos queremos demasiado. Chicos, literalmente los hombres violines, g0lpead0res y femicid4s son una minoría (0,0001%), ni siquiera tendríamos que decir que no todos lo somos, sino que directamente la gran mayoría no lo somos, solo vean como estos individuos reciben un desprecio social por semejantes actos. El 0,0001% del total de “omvres” que hace algo horrible y luego consideran bien quitarle al 100% de varones sus derechos humanos y constitucionales, así funciona la lógica feminista totalitaria.
¿Pero cuantos caballeros blancos no han salido a defender a desconocidas y ellos terminan muertos o heridos de gravedad por sus parejas? ¿acaso ellas se lo agradecen? para nada ¿y vale la pena arriesgarse por esas tipas? pues no.
¿Porque ellas se fijan en ese perfil de hombres descarriados pensando que los van a arreglar? ¿porque Ted Bundy o Charles Manson tenían tantas seguidoras?. Estamos siendo demasiado tolerantes creo yo, las feministas nos están criminalizando y quitando cada vez más derechos fundamentales como la presunción de inocencia, al estilo nazi contra los judíos.
Cabe recordar que el 70% de los filicidios y el 95% de los neonaticidios son cometidos por seres de luz y el 100% de los filicidios prenatales -ABORTO- son hechos por seres de luz.
– Pepepe pero pero no puedes generalizar no tod@s somos iguales machitx. Pero lxs hombres si que son escoria y se puede generalizar por una ínfima minoría machitx ofendide.
Vaya, como decían en los otros comentarios, ser MRA o masculinista es una perdida de tiempo y tenés más para perder que ganar, tampoco se ve que la sociedad actual vaya a parar a un punto anterior en el que nos encontramos. Con ver como las pibas y la prensa progre hablan más y más de esta forma de vida (con pavor obviamente) en vez del masculinismo, puedo ver quién va por el camino correcto ¿a quién le afecta que un hombre prefiera vivir su vida en paz, pasando de las mujeres y en libertad? déjense de romper las pelotas.
No se si han notado que muchas viejas salen con “salgan a marchar contra eso que los discrimina que las feministas tenemos nuestra propia lucha”. La mitad de la población son mujeres y la mitad de los hombres están tan necesitados, tan humillados, y tan faltos de validación femenina, que aceptan cualquier mamada con tal de mejorar sus probabilidades de ponerla, están bien pendejos esos weyes no tienen remedio.
Esos vatos me dan mucha pena. Ni para ayudarlos, porque se ponen agresivos con uno y las propias viejas les dará muchas redpills a la fuerza ahí recien despabilaran.